El valor de los recuerdos

El valor de los recuerdos

El empirismo es la corriente filosófica que ha defendido la importancia de los recuerdos. Para el emprimo, sin recuerdos no somos nada. Los recuerdos son el alma de las personas.

Gracias a los recuerdos nos constituimos como personas, pues las decisiones que tomamos, se basan en nuestros recuerdos.

El recuerdo surge de la experiencia y la experiencia es la única fuente de conocimiento para el empirismo.

Lo que no te cuenta AXE sobre el placer

Lo que no te cuenta AXE sobre el placer

Antes que AXE ya hubo otros que sí hablaron del placer y reflexionaron sobre ello.

Aristóteles, primero, y Epicuro, más tarde, teorizaron que el placer no es necesario, pero sí importante para ser feliz. Se puede ser feliz sin obtener placeres móviles, que diría el filósofo del Jardín.

Lo importante no son los placeres de los sentidos (también llamados sensuales), sino los placeres que produce reposo al alma.

Tal vez AXE debería cambiar su estrategia de marketing. ¿Qué nos es más importante más: sexo o amor, pasión o reconciliación?

Las arrugas de la memoria

Las arrugas de la memoria

Hume hizo una revisión de la Historia de la Filosofía, esto es, revisó los cimientos de todo lo que creemos. Y, por supuesto, criticó nuestra idea de identidad.

Los filósofos han creído que lo que somos (nuestra identidad) viene determinado por el alma o el yo, esto es, una especie de entidad innata con la que nacemos. Para Hume, esto era falso, pues el filósofo empirista rechazó la idea de ideas innatas.

La identidad es la memoria y sin memoria, no sabemos quiénes somos. Fijaos, por ejemplo, esta entrañable y dura escena de la película Arrugas.

¿Es Aristóteles el padre del veganismo?

¿Es Aristóteles el padre del veganismo?

El díscolo discípulo de Platón, el filósofo Aristóteles, afirmó que el alma es el principio vital de los seres vivos. Para el filósofo nacido en Estagira, un animal o una planta tienen alma.

Eso sí, el alma se define por sus capacidades o funciones, y sólo el ser humano tiene el alma racional. Aristóteles negaba la racionalidad a los animales, pero, ¿y la empatía? ¿Y otros sentimientos como la alegría o la tristeza?

La ausencia de racionalidad era clave para Aristóteles para sostener la primacía del ser humano. Aristóteles seguro que comería carne. Sin embargo, los animales no paran de sorprendernos.

No sois el contenido de vuestra cartera

No sois el contenido de vuestra cartera

Platón, cuyo auténtico nombre era Aristocles, desconfiaba de aquellos que empiezan a definirse enumerando características físicas. Platón tenía una visión negativa del cuerpo y rechazaba que el ser humano se identificase con él.

Para el filósofo ateniense, lo más excelso que tenía el ser humano era el alma y acorde a esa alma debía de vivir.